Ante escenarios cambiantes y nuevos desafíos globales, los educadores y estudiantes de todo el mundo han tenido que adaptarse. En esta nueva era, la conexión con amigos y familiares debía hacerse a través de WhatsApp, FaceTime , Facebook u otros, y la educación siguió de cerca esta tendencia. No se puede negar que el aprendizaje digital es un recurso valioso, y la educación en línea ciertamente tiene sus méritos. Pero, cuando el mundo vuelva a la normalidad, ¿seguirá en la cima? ¿O nada puede realmente superar las reuniones en vivo y el aprendizaje en el aula? Exploremos la investigación juntos.
El aprendizaje en línea hace que la educación sea accesible
El surgimiento del e-learning ha «dado un vuelco» al sistema educativo. Tradicionalmente, la escuela siempre ha implicado la presencia física de los alumnos, lo que generaba limitaciones para quienes no podían asistir. Por lo tanto, el beneficio más obvio de brindar oportunidades de aprendizaje en línea es que la educación se vuelve accesible para muchas más personas. Las instituciones de educación digital han permitido a muchos estudiantes obtener calificaciones e incluso volver a capacitarse para nuevas carreras en cualquier etapa de sus vidas al ofrecer cursos en línea que se pueden tomar durante un largo período de tiempo. Esto abre la educación formal a aquellos que no pueden renunciar a trabajos de tiempo completo u otros compromisos para ir a la universidad, lo que les permite leer más y lograr resultados en el hogar y en los horarios adecuados.
Los científicos que han examinado la eficacia del aprendizaje a distancia han descubierto que, en algunos estudios, los estudiantes que toman cursos de aprendizaje a distancia se desempeñaron ligeramente mejor en los exámenes que los estudiantes que toman cursos tradicionales, pero que los resultados promedio generales no fueron tan diferentes. Esta investigación también reconoció una oportunidad importante para los estudiantes de idiomas extranjeros. Interactuar con hablantes nativos es una forma garantizada de mejorar las habilidades lingüísticas y las plataformas en línea pueden conectar fácilmente a los estudiantes con hablantes nativos en otro país.
En las aulas (virtuales o físicas), la tecnología está brindando a los docentes nuevas formas de explicar los temas. La tecnología también ha ampliado el papel de la ‘gamificación’, también conocida como aprendizaje basado en juegos, en la educación en línea. La gamificación se usa a menudo en las aplicaciones de aprendizaje de idiomas, que permiten a los usuarios aprender el vocabulario del idioma de su elección a través de una serie de concursos virtuales que ofrecen recompensas instantáneas. El beneficio obvio de estas aplicaciones es la capacidad de las personas para aprender a su conveniencia y a su propio ritmo.
Pero lo digital también tiene sus límites.
Ofrecer aprendizaje en línea requiere diferentes enfoques y habilidades que impartir lecciones en un aula física. En particular, este año los docentes que tradicionalmente trabajan en aulas físicas han tenido que adaptarse y aprender por su cuenta para enseñar a los alumnos a través de plataformas en línea. Esto puede haber frenado el progreso de la educación, especialmente porque los estudiantes también tuvieron que adaptarse al aprendizaje en línea.
Para que el aprendizaje en línea o a distancia funcione de manera efectiva, el contenido del curso impacta el progreso del estudiante y debe ser de un estándar muy alto y adecuado para el entorno de aprendizaje en línea. Así como una lección de física exitosa requiere una amplia preparación y una comprensión de la teoría de la enseñanza y las mejores prácticas, también lo requiere la educación digital.
La interactividad es crucial en un entorno de aprendizaje. Uno de los principales obstáculos para el aprendizaje es la capacidad de los docentes para conectarse con los estudiantes e identificar sus necesidades. Esto puede ser más difícil de lograr sin el tiempo que se pasa en el «aula física», especialmente si el curso en línea se imparte a una clase grande en lugar de grupos pequeños con tutores o lecciones individuales.
Además, cuando los estudiantes no tienen acceso a la tecnología o están a merced de una mala conexión a Internet, los problemas para conectarse a videoconferencias en vivo pueden ponerlos en desventaja. Las habilidades digitales tampoco están distribuidas uniformemente entre los estudiantes y no todos tendrán el conocimiento o la comprensión para aprovechar al máximo la educación virtual. Si los maestros no tienen las habilidades o el tiempo para apoyar el desarrollo de estas habilidades, los estudiantes corren el riesgo de quedarse atrás.